El diseño gráfico no es una disciplina que se suela asociar con los negocios, sin embargo, en este mundo globalizado ha adquirido tanta importancia que puede llevar al fracaso de una empresa: si al cliente no le gusta el logotipo, imagen o diseño de una empresa puede ser la última vez que le veamos.

El diseño se hace valorando quiénes son los posibles clientes y sus características, existen muchos factores comprobados que indican que determinados diseños implican mayores deseos de compra.

En este aspecto también hay que valorar como relacionar todo esto con la publicidad y los medios de comunicación para conseguir una identidad corporativa.

Todo esto hace que el diseño gráfico haya conseguido tanta importancia que forme parte de los puntos a considerar en las estrategias empresariales de las empresas.