Una vez finalizados los estudios, llega la hora de comenzar a buscar empleo. Uno de los problemas con que se puede encontrar un recién titulado o estudiante, es cómo hacer un currículum si no se tiene experiencia profesional que pueda demostrar la valía en el mercado laboral. El candidato se encuentra con la paradoja de que para el puesto de trabajo al que opta suelen pedir experiencia profesional, ¿pero cómo se consigue si no te dan la opción a tenerla?

Cuando no se ha trabajado antes, la experiencia más valorada en los candidatos es la formación académica. Hay que resaltar la titulación y la universidad o centro de estudios donde se formó. Es importante añadir tanto los premios académicos que hubiera recibido el candidato, como cursos, seminarios, exposiciones, ponencias que puedan estar relacionados con la empresa de la que optamos el puesto.

Otros datos que deberemos destacar en el currículum son el nivel del candidato en idiomas y en informática, señalando el centro o escuela donde se ha estudiado, los años que se han invertido en ello, certificado acreditativo y nivel obtenido.

Es conveniente realizar un modelo de currículum funcional, es decir, enfatizando las capacidades y habilidades del candidato ( como por ejemplo la creatividad, flexibilidad, dinamismo, proactividad…) para desarrollar un determinado puesto. Cualquier trabajo, ya sea de monitor o entrenador de algún equipo,  o cualquier práctica pueden demostrar la capacidad de esfuerzo, disciplina, habilidades de gestión o coaching.

Por último, si es posible, hay que incluir una carta de presentación, para profundizar en las fortalezas y fundamentar el por qué deseas trabajar con ellos. Y no está de más usar los contactos de los que se disponga para mover el currículum.

Con todos estos consejos, no queda más que salir con ánimo a la búsqueda de nuestro primer empleo, sin desanimarse por las posibles negativas que recibamos, ya que hoy en día, encontrar un puesto de trabajo es complicado.