Hoy en día, con la crisis económica y el aumento del paro, el haber hecho un Erasmus es un factor importante, que puede hacernos diferenciar del resto. Erasmus se relaciona con experiencia, aprendizaje de idiomas y conocimiento de nuevas culturas.

Las empresas la percepción que reciben de una persona que ha salido al extranjero a estudiar, es que cuentan con una experiencia vital que es un valor añadido para el candidato. A parte de valorar la práctica del idioma, dentro del ámbito de los estudios, también se valora la experiencia personal, la adaptación a otro país, cultura, forma de organización y contactos, la iniciativa o disposición a la movilidad internacional, lo que las empresas tienen muy en consideración.

En el currículum o la entrevista, hay que destacar los logros y méritos que se hayan conseguido en el Erasmus, y es muy recomendable contar con cartas de recomendación o aprovechamiento académico de los contactos realizados durante el programa. Se pueden destacar también si se ha participado en grupos estudiantiles, se han adquirido responsabilidades, etc..

Además, cada vez son más las empresas que buscan la internacionalización, y que cuentan con numerosos proyectos fuera de España, por lo que los candidatos que conozcan de primera mano el país, el idioma y la cultura, podrán tener ventaja sobre los demás.

Y a la hora de elegir destino, es preferible un país donde se puedan practicar uno o dos idiomas y por supuesto, aquellos que cuenten con un mayor tejido empresarial, tales como Alemania, Países Nórdicos o Francia.

Por todo lo dicho, si se tiene la oportunidad de poder realizar un programa Erasmus, no hay que dudarlo, ya que además de ser una experiencia personal que ayuda a crecer como persona, también ayuda a la hora de ponerse a buscar un empleo.