Los empleados que se encuentran en determinadas situaciones, están protegidos contra el despido improcedente. La diferencia de estar protegido o no se produce sólo cuando el despido es declarado improcedente. En este caso, la empresa puede dejar en la calle al trabajador desprotegido pagándole la indemnización por despido improcedente, pero si se trata de un trabajador protegido, es obligatoria la readmisión en el mismo puesto y condiciones, además de pagar la seguridad social y salarios que se hayan devengado durante la tramitación del proceso.

Las situaciones en las que un trabajador está protegido contra el despido, son las siguientes:

• En caso de ser delegado de personal o delegado sindical
• Cuando se pida la excedencia por cuidado de hijo o familiar hasta segundo grado.
• En la maternidad, se está protegida, desde el mismo día en que se produzca el embarazo hasta que el bebé cumpla 9 meses.
• Reducción voluntaria de jornada por guarda legal de menores, discapacitados o familiares.
• Por denunciar o demandar a la empresa.
• Al pedir el permiso de paternidad.
• Cuando se adopta a un menor de 6 años, hay protección durante 9 meses desde el mismo día de la adopción, siempre que se haya disfrutado el permiso de 16 semanas al que se tiene derecho.

Así que, en caso de despido de un trabajador protegido, hay que saber si este despido tiene posibilidades de ser declarado improcedente en caso de que se presente una demanda de impugnación contra él, por parte del trabajador.