Una vez explicado en otro post lo que es la formación bonificada, hay que ver el mal uso que algunas empresas hacen de este saldo disponible dedicado a formar a sus trabajadores.

La formación es la clave del progreso de la sociedad, y supone un beneficio tanto para la empresa como para el trabajador, y es necesaria para adquirir nuevas aptitudes y hacer más competitiva a la empresa.

El problema ha surgido cuando alguna “pseudoempresa” de formación que no tienen nada que ver con las empresas serias del sector, se aprovecha y no utilizan de manera adecuada esta partida monetaria, lo que crea desconfianza en el sector, y puede ser un problema para la empresa, ya que si la Fundación Tripartita advierte alguna anomalía, puede hacer devolver a la empresa el dinero invertido.

El modus operandi de estas pseudoempresas de formación es ofrecer otro tipo de servicios que nada tienen que ver con la formación, pero que se justifican mediante ella, como por ejemplo la auditoría y asesoría en materia de protección de datos (LOPD), desarrollos web, adaptación a prevención de riesgos laborales.. etc.

También es normal que ofrezcan precios de cursos sobrevalorados junto con un regalo, que paga el crédito. Y además los cursos ofertados normalmente son de muy baja calidad.

Debido a esta picaresca, sería necesaria una regulación del marco formativo en España, si no, lo que al final sucederá será que acabarán suprimiendo el crédito para formación, con lo que suprimirán un logro tan importante como este tipo de ayudas.